
TEMA 6
LA MÚSICA DEL ROMANTICISMO
1. CARACTERÍSTICAS DE LA ÉPOCA

El Romanticismo es un movimiento cultural surgido en Alemania a principios del siglo XIX y que se extendió a toda Europa a lo largo de esta centuria. Tradicionalmente se considera que el Romanticismo nace con el estallido de la “Revolución francesa” puesto que comienza una época en el que la burguesía se convierte en la clase social más importante.
En el ámbito artístico, el Romanticismo constituye una reacción frente a las ideas del Clasicismo. Ahora lo que priman son los sentimientos sobre la razón por lo que el arte, más que un medio para expresar belleza (como se concebía durante el siglo anterior), ahora se trata de un medio con el que expresar los sentimientos más íntimos. Todas las normas heredadas del Clasicismo se rompen en aras de lograr una mayor expresividad.
Los temas más importantes del Romanticismo, en los que los artistas buscarán la inspiración para sus obras son:
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La Naturaleza, como ejemplo de belleza absoluta y por su fuerza terrible. Se multiplican los cuadros con paisajes como tema principal.
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La Religión, tratada desde un punto de vista intimismo de comunicación entre el artista y Dios como manifestación de lo inmortal que hay en cada ser humano.
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La Historia, puesto que muestra épocas pasadas que los artistas románticos encuentran fascinantes por lo que tienen de misterioso y nostálgico.
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El Nacionalismo, fruto del interés de los románticos por la cultura y las tradiciones del país. En el sigo XIX se configuran algunos de los principales Estados-Nación europeos actuales.
2. CARACTERÍSTICAS DE LA MÚSICA DEL ROMANTICISMO
Para diferenciar la música del Romanticismo vamos a recurrir, igual que en otras épocas, a analizar la Melodía, el Ritmo y la Armonía.
La Melodía es el elemento musical más importante, puesto que para los compositores del Romanticismo, es la mejor manera de expresar lo que no se puede expresar con las palabras o la imagen. Se trata de conseguir en la melodía la mayor expresividad y perfección de su construcción.
El Ritmo del Romanticismo es más amplio que el del Clasicismo puesto que ahora se escriben ritmos complejos que ayuden a incrementar la expresividad de la composición.
La Armonía parte de la tradicional armonía clásica pero se va, poco a poco destruyendo a favor de la libertad del compositor para lograr la mayor expresividad. En esta época se experimenta con el uso de la modulación (cambio de tonalidad durante el transcurso de una pieza musical) y con el cromatismo (sucesión de notas ascendentes o descendentes a distancia de semitono que no pertenecen a ninguna tonalidad en concreto).
3. MÚSICA VOCAL
De nuevo nos encontramos con la ópera en el campo de la música vocal aunque ahora acompañada de una forma que se desarrolla enormemente en este periodo: el lied. Junto a estas dos formas se continúa con la escritura de Misas, Motetes y Oratorios en el ámbito de la música religiosa.
El Lied, consiste en una canción (“lied” significa canción en alemán) para voz solista acompañada de piano. Generalmente los compositores ponían música a un poema y trataban de, con la voz y con el acompañamiento pianístico, agudizar la expresión y el sentido del texto. Frente a la tendencia romántica de búsqueda de virtuosismo, el lied únicamente pretende expresar el intimismo de los sentimientos del poeta y del compositor.
La Ópera del siglo XIX más importante es la italiana. Sigue siendo una forma vocal acompañada de orquesta pero con un carácter muy virtuosístico en las voces solistas. La existencia de teatros públicos apoyados por la burguesía acercan la ópera a todas las clases sociales por lo que se demanda una ópera con temáticas más accesibles a los ciudadanos. A pesar de la preeminencia de la ópera italiana, cada país desarrolla una ópera propia en su propio idioma.
Los argumentos suelen ser trágicos alrededor de relaciones amorosas. Giuseppe Verdi, Vicenzo Bellini, Gioacchino Rossini o Gaetano Donizetti son algunos de los principales autores de ópera belcantista, es decir, de ópera de carácter virtuosístico en lo vocal.


4. MÚSICA INSTRUMENTAL
La música instrumental comparte las mismas formas musicales que la época clásica (sinfonía, sonata y concierto) aunque rompe su rígido esquema formal y añade otras formas nuevas: polonesas, mazurcas, estudios, poemas sinfónicos, ballets, etc.
La Forma sonata se sigue utilizando aunque su rígido esquema es modificado en muchas ocasiones. En general las obras incrementan su duración y se complejizan en escritura y número de componentes.

Junto a las formas tradicionales (sinfonía, sonata y concierto) aparecen formas nuevas que responden a distintas necesidades expresivas. De esta manea, pequeñas formas musicales instrumentales como las polonesas, las mazurcas o los nocturnos, sirven para expresar sentimientos intimistas, mientras que grandes formas orquestales como el poema sinfónico, expresan los sentimientos de grandeza y poder.

El piano es el instrumento romántico por excelencia, y por ello mucha de la literatura de esta época se escribe para él. Su mejora técnica (frente al piano-forte de la época clásica) permite un cómodo control de la intensidad de los sonidos mediante la pulsación y su tamaño lo hace perfecto para la interpretación de obras de cámara como solista o bien como acompañamiento de otros instrumentos.
Los compositores que escribieron las más importantes obras pianísticas de este periodo fueron Ludwig van Beethoven, Fryderyk Chopin y Franz Liszt.

5. LOS INSTRUMENTOS MUSICALES
El avance de la tecnología propicia la aparición de nuevos instrumentos musicales y el perfeccionamiento de los antiguos. Aparecen nuevos instrumentos como el saxofón o el acordeón. Los instrumentos de viento-metal se ayudan de la incorporación de pistones y válvulas y, en general, las mejoras técnicas sirven a los compositores para escribir obras más exigentes que requieren de un virtuosismo cada vez mayor de los intérpretes. Es la época de los virtuosos como Niccolò Paganini, Sigismond Thalberg o Franz Liszt.
La orquesta no deja de crecer en tamaño ni en potencia y variedad de los instrumentos de los que está formada. Algunos compositores como Gustav Mahler escriben obras que requieren orquestas de hasta mil y más músicos.
